Descubre cómo puede ayudarte a ti y a tu familia
la práctica de la Respiración Consciente
Si tienes un hijo o hija con perfil TDAH/ADHD/Índigo en casa, como es mi caso, aunque mis hijos ya son mayores, seguramente el estrés se ha instalado en tu vida cual invitado no deseado.
Esto supone un añadido a todo con lo que ya tienes que lidiar en tu día a día ¿verdad?
Que tu hijo/a se levante a tiempo, se arregle a tiempo, prepare su mochila si no la preparó la noche anterior, tal vez acabar a toda prisa unos deberes, desayunar, asegurarse de que no se deja nada (y tú tampoco :) ) y salir corriendo para el cole.
A la tarde mirar que los deberes estén anotados en la agenda, ayudarle a hacerlos o a preparar algún exámen, pelear con el orden en la habitación etc.
Lidiar con profesores, tutores, familiares...
Ya sabes de qué hablo ¿verdad? estas y muchas más cosas salpican nuestro día a día con lo cual nuestras jornadas suelen ser agotadoras, para ellos y para nosotras.
A veces parece que por más que hagamos no llegamos a tenerlo todo "bajo control" y eso nos hace sentir mal, frustrarnos, desanimarnos y, muchas veces, tiraríamos la toalla de buena gana! pero no podemos, hay que seguir!
En esta serie de 10 artículos que hoy empieza, quiero compartir contigo algunos recursos y herramientas procedentes de la Práctica del Mindfulness y que creo que pueden resultarte de gran ayuda, ya que han resultado muy beneficiosas para los niños/as y familias a las que he tenido el privilegio de acompañar en el Entrenamiento en Mindfulness.
El recurso que he elegido para empezar es la práctica básica de Mindfulness:
La Respiración Consciente.
La Respiración Consciente consiste en llevar tu atención a tu respiración.
Tan sencillo como eso.
La Respiración es la gran reguladora de nuestros estados emocionales.
A cada emoción o estado emocional le corresponde un ritmo y características concretas.
Como ves en el dibujo, los pulmones son unos órganos bastante grandes.
Según la parte del pulmón que predomine en la respiración, obtenemos un tipo de respiración u otra. Básicamente hay 3 tipos de respiración:
- Alta o clavicular
- Media o torácica
- Baja o diafragmática-abdominal
Obviamente todas y cada una de ellas tiene su función y su momento adecuado, el no saberlo, hace que respiremos inadecuadamente y esto trae consecuencias tanto a nivel físico como mental, emocional y energético.
La que solemos utilizar, desde el estado de estrés en el que solemos funcionar y que comentaba al principio, es la respiración alta o clavicular.
Es la más superficial de ellas, requiere más esfuerzo y obtiene menos oxígeno.
Es adecuada para recuperarse de un esfuerzo físico por ejemplo.
Pero comunica al cerebro que estamos en una situación de agotamiento o peligro.
Si realizamos la respiración media o torácica, inhalamos más aire con menos esfuerzo pero no utilizamos todo el pulmón.
La respiración baja, no sólo es la que nos permite inhalar el máximo de aire con el mínimo esfuerzo, sino que transmite al cerebro, a la mente, que todo está bien, que puede relajarse. Entre muchos otros beneficios. También hay que añadir, y esto es fundamental para la aplicación de la práctica, que es la única que podemos regular voluntariamente, a través del músculo diafragmático.
Una respiración completa y perfecta incluye a las 3.
En la Respiración Consciente lo que hacemos es, simplemente, observar nuestra respiración sin intervenir en ella. No intentamos modificarla, pero tampoco impedimos que se modifique si eso es lo que ocurre durante nuestra práctica. De hecho es lo que suele ocurrir:
Como el cuerpo tiene inteligencia propia, cuando dirigimos nuestra atención a él es decir, la quitamos por un momento de nuestra mente, que es donde se genera el estrés, la respiración cambia, sin que nosotras hagamos nada para cambiarla.
Sencillamente, al observarla, le estamos devolviendo las riendas.
Cuando dirigimos nuestra atención a nuestra respiración esta se suaviza y nos conduce a un estado de calma.
Este estado de calma es propio de nosotros. Da igual en que estado de estrés estemos funcionando:
Siempre que paremos y dirijamos nuestra atención a nuestra respiración de una manera consciente, nuestra mente disminuirá su actividad y nuestro estado emocional se relajará. Entraremos en un estado de calma.
Esta sencilla práctica la trabajo repetidamente tanto con niños/as, adolescentes o adultos con perfil TDAH/ADHD/Índigo y da resultados con todos.
Es, a su vez, la base para otros ejercicios que ayudan a:
- Mejorar la calidad de la atención
- Aumentar el tiempo de concentración
- Reducir la impulsividad emocional
- Conectarnos con nuestros deseos y gustos propios
- Reducir la hiperactividad, tanto física como mental
- y muchos otros...
Pero hoy lo que os comparto es la respiración consciente es decir:
Parar varias veces al dia y dirigir la atención a la respiración.
Se trata de ser conscientes de que respiramos, mientras respiramos.
El cuerpo, que tiene inteligencia propia, hará el resto :)
En el próximo artículo extenderé la información acerca de la respiración consciente,de sus beneficios y de cómo podemos utilizarla para aumentar el tiempo y la calidad de nuestra concentración!
¡No te lo pierdas!
Si te ha interesado no dejes de informarte sobre mi Programa CALMA,
Programa de Entrenamiento en Mindfulness diseñado especialmente para familias con hijos/as con perfil TDAH.
Puedes hacerlo a través del número 658 302 347 (WhatsApp)
o de mi página de Facebook Coachingytdah
Soy Carmen Pellicer, Coach de Vida, Coach para el TDAH/ADHD/Índigo
y Entrenadora en Mindfulness.
Mi mayor deseo es ayudarte a vivir una Vida Plena :) Un abrazo!
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