En estos días de entrega de notas los ánimos están muy divididos. Contentísimos con los aprobados, desanimados con los suspensos, desesperados con los muchos suspensos.
¿Qué hacer cuando nada parece funcionar
en la ayuda a tu hijo con perfil "TDAH"?
¡Practicar la Resiliencia!
¿Qué es la Resiliencia...? Podríamos decir que es el Arte de mantenernos confiados y enfocados en la aceptación y/o solución de la situación más o menos difícil que estemos viviendo a pesar de que, aparentemente, no "veamos" la solución por ninguna parte.
(Imagen tomada de Escuela para Padres)
Cuando tenemos hijos en edad escolar tenemos la, para mí, limitante tendencia, a hacer de "las notas" el centro de la vida familiar y de la relación con nuestros hijos.
"Las notas" son un indicativo de si nuestro/a hijo/a ha superado una prueba de conocimientos teóricos.
Entiendo que la vida es mucho más grande que eso.
Entiendo también que lo más importante aquí no son "las notas", sino cómo reaccionamos como padres a ellas, pues estamos construyendo la imagen que nuestro/a hijo/a tendrá de sí mismo/a.
No estoy hablando de hacer manga ancha ni de un viva la Pepa, sino de ir con cuidado de no minar más la baja autoestima que desarrollan nuestro hijos cuando sólo se les mide por "las notas" que traen.
Ellos también sufren. Sufren cuando el entorno les está demandando unos resultados que ellos mismos quisieran obtener y que se les resisten.
Pero ellos son mucho más que esas notas. Son niños "atrapados" en un perfil neurobiológico que demanda otros estilos de enseñanza, otro estilo de acompañamiento parental y escolar que no el del niño "estándar".
Que demanda recursos más creativos y comprometidos que medicalizar.
Que, además de no disponer, en general, de ese acompañamiento y recursos, se encuentra con múltiples castigos por no saber funcionar "como se supone que han de funcionar": sin patio, sin parque, sin campamentos, sin jugar con sus maquinitas etc.
El otro día una mamá me comentaba que le habían sugerido castigar a su hijo sin bajar al parque en toda la semana. ¿Un niño hiperactivo y con problemas de Impulsividad (agresividad) castigado a estar toda la semana en un piso?
Recursos para afrontar el "fracaso escolar" de nuestros/as hijos/as desde la Resiliencia:
Mucho Amor: el niño ha de saber que es amado y aceptado más allá de sus resultados académicos, muchas veces su esfuerzo ha sido igual o superior al de otros compañeros que sí han aprobado. Validemos su esfuerzo por encima de sus resultados.
Humor: nuestros hijos se enfrentan a muchas situaciones retadoras y oyen muchos comentarios negativos sobre ellos. Hemos de enseñarles, con el ejemplo, a saber tomarse con sentido del humor algunas situaciones, a "quitar leña".
Confianza: es imprescindible que confiemos en nuestros hijos más allá de sus resultados académicos. La vida es muy larga y da muchas vueltas. No sabemos cómo pero hay un camino de éxito para ellos, tal vez durante unos trechos no lo veamos, pero ya lo están transitando. Lo importante aquí es dónde ponemos el Foco. Si nosotros no confiamos en ellos y no se lo demostramos cada día... cómo van a confiar ellos??
Sentido práctico: aprovechemos esas "malas notas" para preguntarles, desde el amor y el respeto hacia su personita, qué dificultades se encuentra, cómo le podemos ayudar. Demos por sentado que pueden conseguir lo que quieran en la vida y ayudémosles en el camino.
Visión Amplia: ¡todos nuestros hijos/as son inteligentes! aunque sus tipos de inteligencia no correspondan exactamente con las más trabajadas en los colegios. Todos son muy buenos para algo... hay que acompañarles a encontrarlo. ¿Conocéis la historia de la carta que recibió la madre de Albert Enstein cuando expulsaron a su hijo del colegio...?
Más sobre Las Inteligencias Múltiples en el siguiente link: Psicologia y Mente
Bondad: ser bondadosos con vosotros mismos como padres, no somos perfectos ni nacemos enseñados, hagamos todo lo posible que esté en nuestras manos para ayudarles y descansemos en la confianza de que algún día todo se pondrá en su lugar y podremos descansar confiados de que nuestros hijos están en lugar seguro y son felices.
Foco: una de las cosas más importantes que podemos hacer como padres es mantener el foco en lo que nuestros hijos SÍ hacen "bien" y en lo que SÍ queremos que pase. Tenemos demasiada tendencia a enfocarnos en lo negativo, en lo que no va bien, en sus fallos, en los nuestros... Donde va nuestro enfoque va nuestra energía, ¡la planta que más reguemos será la que más crecerá!
Medita: Apartar un tiempo cada día para entrar en un estado de calma nos ayudará a tomarnos las diversas situaciones con más tranquilidad, tranquilidad que tanto necesitan nuestros hijos que les transmitamos, a veces olvidamos que ellos no hacen las cosas "mal" expresamente, a veces entran en mentir o en tomar una actitud tipo "me da igual todo" porque las consecuencias a muchas de sus conductas "no apropiadas" pero tampoco "elegidas" por ellos a priori, les sobrepasan, no saben cómo cambiar tantas cosas que se les pide cambiar y se refugian en conductas "no adecuadas" con la esperanza de mitigar en algo la presión a la que se ven sometidos. Por cierto, meditar juntos, o guardar unos minutos de silencio en familia, 2 ó 3 veces al día, ayudará a mantener bajo control la tensión diaria.
¡Recuerda! ¡Donde va el enfoque va la energía! ¿Qué actitud potenciarás hoy?
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