Mindfulness, empatía y TDAH

 ¡Ojo con el lenguaje que usamos!
 estamos creando realidades...

¡Hola a todos!

              El otro día, paseando por Face, leí una entrada donde una mami se defendía ante la perspectiva de que el TDAH no existe y mencionaba una serie de puntos que definirían el "transtorno" y explicarían lo que tienen que pasar los padres de un hijo/a con este perfil.

      Decía lo siguiente:

¿Qué les pasa a los niños con TDAH?

– No escuchan, no se fijan.
– Se les olvida, no retienen, o pierden la información sobre lo que tiene que hacer.
– No interiorizan las normas.
– Saben hacer muchas cosas pero no son capaces de llevarlas a término. Hay que estar encima de ellos para conseguirlo.
– El ambiente, el contexto, la situación no les sirve para controlarse, no les llega la información sobre qué es lo adecuado, qué debe hacer o que se espera de él en ese momento.
– Dicen lo primero que se les ocurre, hacen lo primero que piensan.
– Todos los estímulos les entretienen, no saben poner un filtro para atender solo al pertinente y al adecuado a la situación.
– No son capaces de atender mucho tiempo a una sola tarea que les suponga esfuerzo mental.
– No aprenden por las consecuencias.
– No anticipan lo que va a pasar. No evalúan las consecuencias de sus acciones.
– Desconocen que pueden recordar el pasado para saber cómo actuar.
– El castigo no les sirve para aprender a comportarse bien.
– No tienen un tiempo de espera, un tiempo de reflexión antes de actuar.
– Cuando más necesario es que estén quietos, más inquietud les entra.
– No tienen conciencia del tiempo, ni regulan el mismo: o van muy rápido en tareas que se requiere ir despacio, o van muy despacio en tareas en las que se puede ir rápido.

    Estoy de acuerdo en que, en su origen, estos son los comportamientos generales que presenta una persona con perfil Tdah y me gustaría presentar dos puntos al respecto:

  Por un lado,  como Coach para personas con perfil Tdah y como madre de 4 hijos con un perfil de estas características, he explorado y aprendido el peligro de referirnos continuamente a este perfil desde sus características más limitantes. Es tristemente común encontrar este enfoque en los foros en los que surge este tema, y mi opinión es que de esta manera cronificamos unos comportamientos que no tienen porque ser estáticos en el tiempo. 

  Muchos de los comportamientos arriba mencionados, más allá de ser mejorables a través de diferentes prácticas, pueden ser mejorados simplemente expresándolos de otra manera. 

  Estoy hablando de las profecías auto-cumplidas. Cuando somos pequeños, el entorno nos condiciona. A través de los diferentes mensajes que recibimos nuestra auto-imagen se va construyendo. A través del tiempo y de la repetición se forma nuestro Sistema de Creencias el cual, a lo largo de nuestra vida, va  a definir nuestros pensamientos, emociones y, por tanto, nuestras circunstancias de vida.

  Considero que es vital que seamos conscientes de la fuerza del lenguaje. Así como el agua y el viento erosionan, nuestras palabras pueden ir también recortando el potencial de nuestros hijos. 

   Mi propuesta es que no déis por hecho que estas caracteristicas son inamovibles. Nuestros hijos presentan un perfil determinado a medida que van creciendo, pero este perfil es moldeable y la neurociencia ya ha demostrado sobradamente que el cerebro no es rígido, sino que es susceptible  de variaciones en función de la información y entrenamiento que recibe. Es la llamada neuroplasticidad.

  Hoy en día está más que demostrado que técnicas como la meditación influyen en nuestra mente  y provocan cambios positivos que incluyen los puntos señalados en azul. 

  ¨Concretamente, la técnica de meditación MIndfulness o Práctica de la Atención Plena, ha demostrado que los que la practican, sean adultos o niños, se benefician grandemente mejorando tanto en concentración, en autoregulación emocional y en autoregulación motora como en la capacidad de generar conscientemente estados de calma, de reflexión y de aumento de la autoestima al vivenciar por sí mismos que un significativo autocontrol sobre la mente es posible. 

  A una expresión tipo: "No son capaces de atender mucho tiempo a una sola tarea que les suponga esfuerzo mental"  yo la llamo COMANDO. Estamos, literalmente, dando una instrucción a nuestra mente, y esta instrucción es, literalmente, el contenido de la frase: no soy capaz de atender mucho tiempo a una sola tarea que me suponga esfuerzo mental. Dicho así, esta va a ser nuestra realidad, porque estamos programando nuestra mente a que funcione de esta manera. Es cierto que es una característica del perfil Tdah, pero no tiene porque mantenerse en el tiempo indefinidamente. En primer lugar podemos cambiarla por esta otra:

"Aunque mantenerme durante mucho tiempo atendiendo a una tarea que me supone esfuerzo me cuesta, poco a poco voy mejorando y mi tiempo de concentración va aumentando"

o 

"Soy capaz de concentrarme en una tarea cada vez más y mejor"

o

"Gracias a mi entrenamiento y esfuerzo, mi capacidad de concentración aumenta cada día más y más"

De esta manera, no estamos negando la característica, sería engañarnos, pero tampoco estamos cerrando la puerta a que podamos mejorar, incluso llegar a superar esta aparente limitación con el tiempo.

  Una vez fui a realizar una sesión de Coaching a un fantástico muchacho de 10 años. Cuando llegué la madre estaba intentando que se tomara la pastilla (Ritalin), él no quería, le sentaba mal, perdía el hambre y la energía. La madre insistió diciéndole: "Venga, tómatela, que YA SABES QUE SI NO TOMAS LA PASTILLA NO PUEDES CONCENTRARTE"

   Esto es una instrucción directa  al subconsciente. Y estamos creando, en este caso, una dependencia a la medicación. 

Pongamos que la mente de este muchacho tenga una capacidad de concentración, en una tabla del 1 al 10, de 8, con este COMANDO, provocamos que su capacidad de concentración no supere, digamos, un 3. 

 Pero su capacidad real siempre será de 8. La forma en que nos dirigimos a nuestros hijos condiciona la cantidad de  potencial latente que desarrollen. Es vital que nuestras palabras conduzcan a la liberación del máximo potencial posible ¡Es fácil. poderoso y gratis!

  Seguimos con nuestro muchachote, En ese momento estaba cursando 4º de Primaria. No había aprobado un sólo examen desde que cursaba 1º de Primaria. su Auto-imagen estaba claramente cronificada... ¿habéis oído hablar de la Indefensión aprendida?

  Bueno, aquel día tocaba repasar cálculo mental, me sorprendió su rapidez y exactitud de cálculo y se lo comenté con asombro: ¿Cómo puedes suspender matemáticas con la calculadora que tienes en la cabeza? él me miró con carita de asombro, (supongo que no estaba acostumbrado a este tipo de comentarios...) y me preguntó: ¿de verdad soy bueno calculando?, bueno, contesté, no has fallado ni una y has calculado con mucha rapidez. Su siguiente nota en cálculo mental esa misma semana fue de un 10, y no sólo era su primer 10, era su primer aprobado en sus ya casi 4 años de colegio. En cálculo mental no bajó del 9 y empezó a mejorar en las otras asignaturas. Sobran las palabras.

  Hay una frase de Henry Ford que me encanta y dice así:

"Tanto si crees que es posible, como si crees que no es posible, estás en lo cierto"

La buena noticia es que el lenguaje generativo está al alcance de todos nosotros, tal vez no lo hayamos oído mucho de nuestros padres en su momento... cada uno actúa según su conocimiento, pero hoy en día es mucha la información que existe al respecto y la tenemos al alcance de la mano. Leyendo este mismo artículo os estáis informando de que nuestra forma de hablar es determinante para un mejor desempeño de nuestros hijos. 

 Si no hablamos de ellos y con ellos desde la limitación, incluso en los Foros, si empezamos a usar nuestro lenguaje de una manera abierta, positiva, generativa y proactiva, veremos como nuestros hijos empiezan a liberar su gran potencial saltándose las limitaciones que, supuestamente, conlleva el tener un perfil neurobiológico determinado. 

 Por otro lado, también podemos referirnos a ellos desde las características amables de su forma de ser, algunas de las que he observado en los niños con los que trabajo y que mencionan sus padres y los libros que hablan sobre el tema son:

-Son niños altamente creativos

-Son muy generosos

-Son muy amorosos

-Tienen mucha energía

-Suelen destacar en deporte o arte

-Son honestos, dicen lo que piensan

-Suelen ser sociales

-Suelen ser muy divertidos

-Son niños muy sensibles

-Aman a los animales, al planeta

-Muchas veces se aburren en clase porque han entendido todo en poco tiempo

-Suelen ser niños sabios, a menudo nos sorprenden con lo que dicen

-Son niños muy intuitivos...

Hemos de tener en cuenta que el Sistema Educativo actual, en su mayoría, no está preparado para  acompañar a estos niños en su aprendizaje. 

Es normal oír a las madres decir que, según que profesora o profesor les toque, el curso va de una manera o de otra. Afirmamos así que es más un tema de saber relacionarnos con ellos y respetar su estilo de Aprendizaje que no un tema de que sean niños de unas características tales que acaban formando parte del porcentaje de fracaso escolar. No es fracaso escolar. Es fracaso de un Sistema Educativo que hace tiempo quedó obsoleto. 

 En tanto esto no cambie, utilicemos todas las herramientas a nuestro alcance para hacer más llevadera la situación en casa y en el Cole:

Amor incondicional

Firmeza en lugar de agresividad

Lenguaje generativo en lugar de limitante

Alimentemos su autoconfianza

Creamos en ellos y ayudémosles  a creer en elllos mismos

No cronifiquemos su comportamiento dando por sentado que así como nacen se van a quedar.

Aceptémosles tal como son en lugar de penalizarles por no cumplir nuestras posibles expectativas de cómo esperábamos que fueran.

Creemos nuestra familia según la realidad que se nos presenta,
 no según la realidad imaginada.

 Dice el gran maestro espiritual Eckhart Tolle que, cuando tenemos una idea preconcebida acerca de cómo ha de ser nuestra pareja o de cómo queremos que sean nuestros hijos, nuestra relación se construye con esa Idea, no con la otra persona tal como es. 

  Aceptémonos y amémosnos tal como somos mientras vamos construyendo nuestra relaciones de la manera mejor que sabemos. No dejando de aprender y evolucionar para ser, cada día más, las personas que nuestro hijos necesitan como padres. Confiad en ellos, son más sabios de lo que suponemos. Démosles el espacio y la confianza para que desarrollen el Ser que han venido a ser. Y disfrutemos el camino.

Vivirlo desde otra energía es posible y necesario.

Carmen Pellicer de Carli, Coaching Consciente y para el perfil Tdah

"Te acompaño a re-conectar con tu Poder Personal para que vivas la vida que mereces vivir"