3 principios para una relación de más calidad con tus seres queridos en estas fiestas y para siempre.
Conversando hoy con un compañero, me ha invitado a compartir, a modo de regalo de Navidad, algunos principios para mejorar las relaciones personales, me ha gustado la idea y he decidido compartirlas a través del Blog y que sea mi pequeña aportación navideña a los que lo leáis :)
Así que, junto a este escrito, os deseo unas conscientes y disfrutadas fiestas :)
3 Historias reales para ilustrar 3 principios:
Estaba preparando un arroz a la cubana, mi suegra había venido a pasar unos días para ayudarme con la casa y con mis 3 hijos pequeños, ya que en cualquier momento saldría de cuentas de mi cuarta hija. En el momento en el que estaba echando los ajos en la sartén donde iba a calentar la salsa de tomate, tal como había visto hacer a mi madre "de toda la vida", mi suegra entró diciéndome: "¡esos ajos no serán para el tomate!" pues sí, le contesté poniéndome tensa, ¿por...? le pregunté retándola, "Porque los ajos se echan en el agua con el arroz¡de toda la vida!"
Cada persona tiene su propio modelo del mundo porque percibe la realidad de diferente manera. Por tanto, no existe una realidad como tal, sino como es percibida por cada uno. Cada persona conoce su percepción de la realidad. Si no somos conscientes de esto, al encontrarnos ante mapas diferentes a los nuestros, solemos reaccionar pensando: "Esta forma de ver el mundo no es la correcta, la correcta es la mía..."
Ser conscientes de este principio e integrarlo, nos conduce a una mayor comprensión y tolerancia ante opiniones diferentes a las nuestras evitando entrar en una infructuosa batalla de egos.
He elegido un ejemplo muy light, es fácil ver en nuestras familias y sociedades, la cantidad de enfrentamientos diarios, por no mencionar las guerras que puede llegar a desatar el no aceptar que nuestro modelo no es el único... ¿nos suena...?
Un poco de humor:
Esto son 2 amigas que se encuentran y una le dice a la otra:
- ¡Cuánto tiempo sin verte!! que bien estás... ¿qué haces para mantenerte tan joven??
-¡Oh! es que yo nunca discuto con nadie.
- ¡Halaaa!!!! ¿Cómo va a ser por esooo??
-¡Ah....! Pues será por otra cosa...
Estuve cuidando a una señora mayor durante unos dos años, una señora de aquellas que te recuerdan la expresión "genio y figura hasta la sepultura", en la entrevista previa su hijo me preguntó ¡si yo era "todoterreno"! jajaja, imaginaros el panorama. La cuestión es que los dos primeros meses fueron bastantes tensos, ella no quería ninguna cuidadora, para mí era un trabajo de supervivencia, no vocacional, así que ahí estábamos las dos metidas en un piso de 70 metros cuadrados, a ver quien era más chula... se me hacía difícil la convivencia, era tan antipática, negativa y criticona...
Cuando llegaba el fin de semana y me volvía a casa (la cuidaba de Lunes a Viernes entonces) les explicaba a mis hijos la horrible semana que había pasado, lo negativa que era esa mujer, y lo criticona, y lo controladora... me decían: mamá, no seas tan negativa... jeje
Durante aquellos años me había formado como Coach y leía, como de costumbre, multitud de libros de crecimiento personal, escuchaba audios etc. Había oído hablar de la Teoría de la Sombra, de Carl Jung. que define "la Sombra" como :
"Todos los aspectos ocultos o inconscientes de uno mismo, tanto positivos como negativos, que el ego ha reprimido o nunca ha reconocido. "La sombra" representa cualidades y atributos desconocidos o poco conocidos del ego tanto individuales(incluso conscientes) cómo colectivos. Cuando queremos ver nuestra propia sombra nos damos cuenta (muchas veces con vergüenza) de cualidades e impulsos que negamos en nosotros mismos, pero que podemos ver claramente en otras personas." C.G.Jung.
Es decir, esas partes de nosotros que nos cuesta aceptar y que, de alguna manera, disimulamos o tapamos, las podemos ver reflejadas en personas o situaciones externas. Nos hacen de espejo. Esto me llevó a considerar si, lo que tanto me molestaba en ella, podía ser una proyección mía. Así que, como enseña Byron Katie en su libro Amar lo que es (Nunca me cansaré de recomendar su lectura...),
llevé mis críticas adentro de mí y las mantuve por un tiempo, observando de qué manera me resonaban, si la información que interiorizas no va contigo, pues perfecto, ya lo sabes, pero si te resuena, si puedes sentir en tu interior que aquello que achacas "al otro" también está en tí, puedes aceptarlo, perdonarte, perdonar y sanar esa parte de tí. Una vez realizado, la proyección desaparece, con lo cual la situación difícil se disuelve. El Maestro ya no es necesario, la enseñanza ha sido recibida e integrada.
Una vez transitado este proceso, la negatividad, criticismo y antipatía de esta mujer dejaron de afectarme, por tanto dejé de reaccionar a ello, por tanto la confrontación desapareció y con ella, la necesidad de la mujer de querer ejercer control sobre mí por medio de estas conductas. Su parte cariñosa, solidaria, divertida y amable surgió y a partir de entonces pasamos muy buenos momentos. Aún sonrío a recordarlo. Un día me dijo: ¡Quién me iba a decir a mí que a mi edad iba a hacer una nueva amiga! Sobran las palabras, ella fue mi Maestra, y aceptarlo supuso el principio de una gran amistad.
Más humor:
Esto es una mujer muy, muy susceptible que va por la calle y se cruza con una conocida que le dice:
-¡Hola! ¡Qué tal!
- Pues mira que tú!!!!!
Cuando mis hijos entraron en la adolescencia y empezaron "los estirones", se quejaban mucho de dolor en brazos y piernas, leí que, en estos periodos de crecimiento, los huesos son los primeros en crecer y los tendones, ligamentos y músculos se ven forzados a estirarse para ocupar el nuevo espacio de hueso. Eso es lo que provoca tanto dolor. Me pareció que era una clara analogía con el crecimiento personal. Si por nosotros fuera, creo que no evolucionaríamos mucho a lo largo de nuestras vidas, nos quedaríamos en la llamada "zona de confort".
En el curso de Coaching Estratégico que estoy realizando (en la Academia de Coaching Estratégico del discípulo de Tony Robbins Tino Fernández Valls), enseñan que hay dos formas de crecimiento, por inspiración o por shock :) , para bien o para mal, solemos aprender "a tortas" que se dice...
Yo creo que es nuestra alma, nuestro Ser Superior, nuestro Yo con mayúscula, que nos pone situaciones dolorosas en el camino para "forzarnos" a estirarnos, para obligarnos, de alguna manera, a alcanzar niveles de evolución personal que, de otra manera, no llegaríamos a alcanzar, acomodados, desde nuestra transitoria inconsciencia, en situaciones ya conocidas, más o menos agradables, pero conocidas, que no suponen un reto en sí mismas para nosotros porque nos hemos habituado a ellas...
¡Los tirones del alma! es como me gusta referirme a estas situaciones de crecimiento "forzado".
Y, frecuentemente, nuestra alma utiliza a las personas de nuestro entorno para darnos esos tirones. Aceptar que las relaciones y situaciones dolorosas o incómodas que transitamos están puestas ahí desde el Amor para nuestra evolución, hace que nuestra percepción cambie y dejemos de culpar "al otro" y a nuestro entorno y circunstancias y empecemos a considerar, no tanto la incomodidad de tal o cual relación o situación , sino el aprendizaje que encierra para nosotros como almas.
Cuando el alma nos da un tirón nuestro ego se enfada y nos duele...¡que poco le gusta que le señalen faltas! y que vida tan limitada nos espera si la vivimos sólo desde la pequeñez del ego...
¡Bueno! espero que estas 3 experiencias que os he compartido a modo de breve historia, con los aprendizajes correspondientes, os sean de utilidad para elevar vuestra alma y, de esta manera, ver transformarse vuestras relaciones personales, tanto en vuestros círculos más cercanos, como en el día a día con las diferentes personas con las que interactúais. Como dice Un curso de milagros, "el otro" no existe, siempre eres tú y tus proyecciones :)
Conversando hoy con un compañero, me ha invitado a compartir, a modo de regalo de Navidad, algunos principios para mejorar las relaciones personales, me ha gustado la idea y he decidido compartirlas a través del Blog y que sea mi pequeña aportación navideña a los que lo leáis :)
Así que, junto a este escrito, os deseo unas conscientes y disfrutadas fiestas :)
3 Historias reales para ilustrar 3 principios:
Un arroz a la cubana
Estaba preparando un arroz a la cubana, mi suegra había venido a pasar unos días para ayudarme con la casa y con mis 3 hijos pequeños, ya que en cualquier momento saldría de cuentas de mi cuarta hija. En el momento en el que estaba echando los ajos en la sartén donde iba a calentar la salsa de tomate, tal como había visto hacer a mi madre "de toda la vida", mi suegra entró diciéndome: "¡esos ajos no serán para el tomate!" pues sí, le contesté poniéndome tensa, ¿por...? le pregunté retándola, "Porque los ajos se echan en el agua con el arroz¡de toda la vida!"
Principio nº 1, proveniente de la Pnl (Programación neuro-lingúística):
EL MAPA NO ES EL TERRITORIO
Cada persona tiene su propio modelo del mundo porque percibe la realidad de diferente manera. Por tanto, no existe una realidad como tal, sino como es percibida por cada uno. Cada persona conoce su percepción de la realidad. Si no somos conscientes de esto, al encontrarnos ante mapas diferentes a los nuestros, solemos reaccionar pensando: "Esta forma de ver el mundo no es la correcta, la correcta es la mía..."
Ser conscientes de este principio e integrarlo, nos conduce a una mayor comprensión y tolerancia ante opiniones diferentes a las nuestras evitando entrar en una infructuosa batalla de egos.
He elegido un ejemplo muy light, es fácil ver en nuestras familias y sociedades, la cantidad de enfrentamientos diarios, por no mencionar las guerras que puede llegar a desatar el no aceptar que nuestro modelo no es el único... ¿nos suena...?
Un poco de humor:
Esto son 2 amigas que se encuentran y una le dice a la otra:
- ¡Cuánto tiempo sin verte!! que bien estás... ¿qué haces para mantenerte tan joven??
-¡Oh! es que yo nunca discuto con nadie.
- ¡Halaaa!!!! ¿Cómo va a ser por esooo??
-¡Ah....! Pues será por otra cosa...
Espejito, espejito...
Estuve cuidando a una señora mayor durante unos dos años, una señora de aquellas que te recuerdan la expresión "genio y figura hasta la sepultura", en la entrevista previa su hijo me preguntó ¡si yo era "todoterreno"! jajaja, imaginaros el panorama. La cuestión es que los dos primeros meses fueron bastantes tensos, ella no quería ninguna cuidadora, para mí era un trabajo de supervivencia, no vocacional, así que ahí estábamos las dos metidas en un piso de 70 metros cuadrados, a ver quien era más chula... se me hacía difícil la convivencia, era tan antipática, negativa y criticona...
Cuando llegaba el fin de semana y me volvía a casa (la cuidaba de Lunes a Viernes entonces) les explicaba a mis hijos la horrible semana que había pasado, lo negativa que era esa mujer, y lo criticona, y lo controladora... me decían: mamá, no seas tan negativa... jeje
Principio Nº2
LO QUE ME MOLESTA EN TÍ, LO CORRIJO EN MÍ
Durante aquellos años me había formado como Coach y leía, como de costumbre, multitud de libros de crecimiento personal, escuchaba audios etc. Había oído hablar de la Teoría de la Sombra, de Carl Jung. que define "la Sombra" como :
"Todos los aspectos ocultos o inconscientes de uno mismo, tanto positivos como negativos, que el ego ha reprimido o nunca ha reconocido. "La sombra" representa cualidades y atributos desconocidos o poco conocidos del ego tanto individuales(incluso conscientes) cómo colectivos. Cuando queremos ver nuestra propia sombra nos damos cuenta (muchas veces con vergüenza) de cualidades e impulsos que negamos en nosotros mismos, pero que podemos ver claramente en otras personas." C.G.Jung.
Es decir, esas partes de nosotros que nos cuesta aceptar y que, de alguna manera, disimulamos o tapamos, las podemos ver reflejadas en personas o situaciones externas. Nos hacen de espejo. Esto me llevó a considerar si, lo que tanto me molestaba en ella, podía ser una proyección mía. Así que, como enseña Byron Katie en su libro Amar lo que es (Nunca me cansaré de recomendar su lectura...),
llevé mis críticas adentro de mí y las mantuve por un tiempo, observando de qué manera me resonaban, si la información que interiorizas no va contigo, pues perfecto, ya lo sabes, pero si te resuena, si puedes sentir en tu interior que aquello que achacas "al otro" también está en tí, puedes aceptarlo, perdonarte, perdonar y sanar esa parte de tí. Una vez realizado, la proyección desaparece, con lo cual la situación difícil se disuelve. El Maestro ya no es necesario, la enseñanza ha sido recibida e integrada.
Una vez transitado este proceso, la negatividad, criticismo y antipatía de esta mujer dejaron de afectarme, por tanto dejé de reaccionar a ello, por tanto la confrontación desapareció y con ella, la necesidad de la mujer de querer ejercer control sobre mí por medio de estas conductas. Su parte cariñosa, solidaria, divertida y amable surgió y a partir de entonces pasamos muy buenos momentos. Aún sonrío a recordarlo. Un día me dijo: ¡Quién me iba a decir a mí que a mi edad iba a hacer una nueva amiga! Sobran las palabras, ella fue mi Maestra, y aceptarlo supuso el principio de una gran amistad.
Más humor:
Esto es una mujer muy, muy susceptible que va por la calle y se cruza con una conocida que le dice:
-¡Hola! ¡Qué tal!
- Pues mira que tú!!!!!
¡Mama! ¡me duele todo!
Cuando mis hijos entraron en la adolescencia y empezaron "los estirones", se quejaban mucho de dolor en brazos y piernas, leí que, en estos periodos de crecimiento, los huesos son los primeros en crecer y los tendones, ligamentos y músculos se ven forzados a estirarse para ocupar el nuevo espacio de hueso. Eso es lo que provoca tanto dolor. Me pareció que era una clara analogía con el crecimiento personal. Si por nosotros fuera, creo que no evolucionaríamos mucho a lo largo de nuestras vidas, nos quedaríamos en la llamada "zona de confort".
Principio nº 3
YO SOY OTRO TÚ
En el curso de Coaching Estratégico que estoy realizando (en la Academia de Coaching Estratégico del discípulo de Tony Robbins Tino Fernández Valls), enseñan que hay dos formas de crecimiento, por inspiración o por shock :) , para bien o para mal, solemos aprender "a tortas" que se dice...
Yo creo que es nuestra alma, nuestro Ser Superior, nuestro Yo con mayúscula, que nos pone situaciones dolorosas en el camino para "forzarnos" a estirarnos, para obligarnos, de alguna manera, a alcanzar niveles de evolución personal que, de otra manera, no llegaríamos a alcanzar, acomodados, desde nuestra transitoria inconsciencia, en situaciones ya conocidas, más o menos agradables, pero conocidas, que no suponen un reto en sí mismas para nosotros porque nos hemos habituado a ellas...
¡Los tirones del alma! es como me gusta referirme a estas situaciones de crecimiento "forzado".
Y, frecuentemente, nuestra alma utiliza a las personas de nuestro entorno para darnos esos tirones. Aceptar que las relaciones y situaciones dolorosas o incómodas que transitamos están puestas ahí desde el Amor para nuestra evolución, hace que nuestra percepción cambie y dejemos de culpar "al otro" y a nuestro entorno y circunstancias y empecemos a considerar, no tanto la incomodidad de tal o cual relación o situación , sino el aprendizaje que encierra para nosotros como almas.
Cuando el alma nos da un tirón nuestro ego se enfada y nos duele...¡que poco le gusta que le señalen faltas! y que vida tan limitada nos espera si la vivimos sólo desde la pequeñez del ego...
¡Bueno! espero que estas 3 experiencias que os he compartido a modo de breve historia, con los aprendizajes correspondientes, os sean de utilidad para elevar vuestra alma y, de esta manera, ver transformarse vuestras relaciones personales, tanto en vuestros círculos más cercanos, como en el día a día con las diferentes personas con las que interactúais. Como dice Un curso de milagros, "el otro" no existe, siempre eres tú y tus proyecciones :)
¡Un abrazo y felices fiestas!!!!!
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