Hoy en día no hace
falta explorar mucho para saber de los muchos y variados beneficios que nos
aporta la Práctica de la Atención Plena o Mindfulness, beneficios como pueden
ser, entre otros:
- ·
La reducción del estrés
- ·
La reducción de la
ansiedad
- ·
Una mejor
conciliación del sueño
- ·
Mejora de la calidad
y gestión de la atención y de la concentración
- ·
Mejora de la memoria
- · Reducción de la
impulsividad
- ·
Mejora de la relación
contigo mismo y por ende con los demás
- ·
Reducción del diálogo negativo interno
- ·
Mejora de la gestión de
nuestras emociones
- ·
Favorece la escucha
activa
- ·
Nos permite reducir
las conductas automáticas y funcionar con más conciencia…
En resumen, mejora la
calidad de nuestra vida en general.
Pero hay casos en
que dicha práctica va más allá, porque no sólo genera un aumento de la calidad
de vida, sino que puede marcar la diferencia entre que esa vida sea de buena
calidad o no, como es el caso de las personas que tenemos un perfil TDAH.
Dice el Dr. Mario
Alonso Puig, que las funciones ejecutivas son las que nos permiten ser efectivos
en la vida.
Y las funciones
ejecutivas son, precisamente, las que tienen un bajo rendimiento en un cerebro
con perfil TDAH.
Las funciones
ejecutivas, tal como las define Bauermeister
son:
Si tienes, como yo, un perfil TDAH o, como yo,
algún hijo o hija (o más) con este perfil, coincidiras conmigo en que
PLANIFICAR, ORGANIZAR, REVISAR, REGULARIZAR y EVALUAR EL COMPORTAMIENTO ¡no son
precisamente nuestras mayores habilidades!
El que estas actividades mentales complejas tengan
un bajo rendimiento afecta a nuestra auto regulación y, por tanto nos dificulta el que podamos ser efectivos
en la vida:
Desorden, desorganización, impulsividad,
hiperactividad, dispersión mental etc, no son, precisamente, los mejores consejeros.
Y ahí es donde entra con fuerza el Mindfulness o
Práctica de la ATENCIÓN PLENA.
Al comenzar a formarnos en esta Práctica suelen
suceder dos cosas:
- Accedemos, ya desde el primer momento, y muchos de nosotros por primera vez (especialmente los que tenemos un perfil TDAH) a nuestra CALMA interna.
- Experimentamos el poder dirigir, gestionar nuestra atención.
¡Puedo estar tranquilo/a!
¡Soy capaz de estar atento más tiempo!
A estas dos primeras experiencias se van sumando,
con la práctica, otras igualmente beneficiosas y empoderadoras, y, poco a poco,
a medida que nuestras funciones ejecutivas se activan y se entrenan, los
síntomas propios del perfil TDAH se van suavizando:
- -
Nuestra capacidad de atención mejora
- -
Nuestros periodos de concentración son más largos
y de mejor calidad
- -
Vamos, poco a poco, dándole la vuelta a la secuencia
de la impulsividad
Vamos pasando de la secuencia:
Ante
un estímulo externo o interno actúo - pienso
a la secuencia: estímulo - pienso - actúo
Como consecuencia de estos avances, el rendimiento
y la conducta en general de la persona mejora y por tanto también suele disminuir (o debería...) el feedback negativo que recibe día sí día
también.
Al volverse más efectiva y recibir mejor feedback
el auto concepto mejora y la auto estima también, esto hace que nos volvamos
aún más efectivos y así sucesivamente.
Lo llamo el Círculo de la Retroalimentación
Positiva:
¡Como hubiera agradecido conocerla en mis años de juventud!
Hubiera marcado una gran diferencia en los resultados de mi vida en
general, sin duda, hubiera sido más efectiva.
Ese es el motivo que me impulsa a dedicarme al
entrenamiento en la práctica de la ATENCIÓN PLENA para niños y niñas con perfil
TDAH, y hasta ahora, los resultados no hacen sino retroalimentar mi impulso,
puesto que puedo ir viendo como, con la práctica continuada, los síntomas del
TDAH se van reduciendo al punto de que puedan gestionar su mente y emociones
con mucha más efectividad.
Este entrenamiento lo realizo tanto presencial como on-line y dentro del Programa
GENIAL-MENTE
Programa de 8 sesiones de duración,
una por semana durante 2 meses.
Aquí tienes algunos testimonios:
“¡Desde que hace la práctica de la Atención a la
Respiración en dos o tres minutos ya está dormida!”
Mamá de una niña de 8 años
“Antes hacer los deberes era un suplicio y ahora
los hace sólo y en muy poco tiempo”
Mamá de un niño de 9 años
“Al hacer la práctica de Atención al Cuerpo he
sentido, por primera vez, que tenía control sobre mi cuerpo”
Adolescente de 15 años
“Por primera vez en mi vida, estando despierto, he
sentido mi mente calmada”
Adolescente de 16 años
Como
puedes apreciar, estos beneficios son muy valiosos para estos niños y jóvenes
con perfil TDAH, porque les supone un antes y un después en su día a día.
Estoy
convencida de que en poco tiempo, la Práctica de la Atención Plena o Mindfulness
va a pasar a formar parte del tratamiento holístico en un perfil TDAH.
Si algo de lo escrito te resuena y te gustaría tener más información no dudes en solicitar una primera sesión informativa y gratuita, sea para niños, jóvenes o adultos…
¡Tengo un Programa para ti!
Comentarios
Publicar un comentario